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- Estenosis de Canal -

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La estenosis de canal es un estrechamiento del canal vertebral que puede comprimir la médula espinal y/o las raíces nerviosas. Esta condición puede afectar cualquier parte de la columna, pero es más común en las regiones cervical y lumbar. Aunque a menudo está relacionada con cambios degenerativos asociados a la edad, también puede ser congénita o causada por otras patologías. Esta página ofrece información educativa sobre esta condición, sus causas, diagnóstico y opciones de tratamiento disponibles en Las Palmas de Gran Canaria.

 ¿Qué es la estenosis de canal?


 La estenosis de canal es un estrechamiento del espacio dentro de la columna vertebral (canal raquídeo) que puede ejercer presión sobre la médula espinal y las raíces nerviosas que viajan a través de la columna. Este estrechamiento puede ocurrir en uno o varios segmentos de la columna vertebral.


La estenosis de canal se clasifica según:

  • Localización anatómica: Cervical (cuello), torácica (parte media de la espalda) o lumbar (parte baja de la espalda).
  • Origen: Congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida (desarrollada con el tiempo).
  • Estructura afectada: Canal central, receso lateral o foramen intervertebral.


La estenosis lumbar es la más frecuente y suele manifestarse con dolor en piernas al caminar (claudicación neurógena), mientras que la estenosis cervical puede causar problemas en brazos y manos, e incluso afectar la marcha por compresión medular.

Más información sobre tratamientos
Imagen de estenosis de canal vertebral
Causas de estenosis de canal

Causas y factores de riesgo de la estenosis de canal

La estenosis de canal puede desarrollarse por diversas causas, siendo la degeneración relacionada con la edad la más común:


  • Cambios degenerativos: Artrosis facetaria, engrosamiento de ligamentos y formación de osteofitos.
  • Hernia discal: El material del disco puede comprimir el canal vertebral o las raíces nerviosas.
  • Espondilolistesis: Deslizamiento de una vértebra sobre otra que reduce el espacio del canal.
  • Hipertrofia del ligamento amarillo: Engrosamiento que estrecha el canal posterior.
  • Factores congénitos: Canal vertebral naturalmente estrecho o anomalías vertebrales.
  • Traumatismos: Fracturas o lesiones que alteran la anatomía vertebral.
  • Tumores: Crecimientos anormales que ocupan espacio dentro del canal.


Los factores de riesgo incluyen la edad avanzada (más común después de los 50 años), antecedentes de traumatismos vertebrales, actividades laborales que implican esfuerzos repetitivos y predisposición genética a problemas espinales.

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Síntomas y diagnóstico de la estenosis de canal


 Los síntomas varían según la localización de la estenosis:

  • Estenosis lumbar:
    • Dolor en piernas que empeora al caminar (claudicación neurógena)
    • Alivio del dolor al sentarse o inclinarse hacia adelante
    • Entumecimiento y hormigueo en piernas
    • Debilidad muscular en extremidades inferiores
  • Estenosis cervical:
    • Dolor en cuello, hombros, brazos o manos
    • Entumecimiento u hormigueo en extremidades superiores
    • Problemas de coordinación y equilibrio
    • En casos graves, dificultades para caminar y control de esfínteres


 El diagnóstico se realiza mediante:

  • Historia clínica y exploración física: Evaluación de síntomas y signos neurológicos.
  • Resonancia magnética (RM): Método de elección para visualizar compresiones neurales.
  • Tomografía computarizada (TC): Útil para evaluar cambios óseos y calcificaciones.
  • Radiografías dinámicas: Para identificar inestabilidad vertebral asociada.
  • Electromiografía (EMG): Evalúa la función de nervios y músculos afectados.


Es importante un diagnóstico preciso, ya que los síntomas pueden confundirse con otras patologías como neuropatías periféricas o problemas vasculares.

Resolver dudas sobre diagnóstico
Diagnóstico de estenosis de canal
Tratamiento de estenosis de canal

Opciones de tratamiento para la estenosis de canal

El tratamiento de la estenosis de canal debe ser individualizado, considerando la severidad de los síntomas, el grado de compresión neural y las características del paciente. Las opciones incluyen:

Tratamiento conservador

Indicado en casos leves a moderados o como primera línea de tratamiento:

  • Medicación: Antiinflamatorios, analgésicos, relajantes musculares.
  • Fisioterapia: Ejercicios de fortalecimiento, estabilización y flexibilidad.
  • Infiltraciones epidurales: Inyección de corticosteroides para reducir inflamación.
  • Modificación de actividades: Evitar posiciones que agraven los síntomas.

Tratamiento quirúrgico

Considerado cuando el tratamiento conservador fracasa o hay déficit neurológico progresivo:

  • Laminectomía: Eliminación de parte de la lámina vertebral para ampliar el canal.
  • Foraminotomía: Ampliación del foramen intervertebral para descomprimir raíces nerviosas.
  • Laminoplastia: Técnica que "abre" la lámina como una puerta para ampliar el canal.
  • Artrodesis (fusión): Estabilización de segmentos vertebrales en casos con inestabilidad.
  • Técnicas mínimamente invasivas: Procedimientos con menor daño tisular y recuperación más rápida.

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Pronóstico y resultados de la estenosis de canal

Los resultados varían según la gravedad de la estenosis y el abordaje terapéutico

70%
Tratamiento conservador

Aproximadamente el 70% de pacientes experimenta mejoría significativa con tratamiento no quirúrgico, aunque puede ser temporal.

85%
Éxito quirúrgico

La cirugía muestra resultados satisfactorios en el 85% de casos seleccionados adecuadamente, con mejoría del dolor y función.

15%
Recurrencia

Aproximadamente el 15% de pacientes puede experimentar recurrencia de síntomas tras la cirugía, generalmente por progresión degenerativa.

90%
Satisfacción

El 90% de pacientes intervenidos quirúrgicamente reporta satisfacción con los resultados a los 2 años de seguimiento.

Complicaciones de la estenosis de canal

Posibles efectos asociados a la patología y su tratamiento

Déficit neurológico permanente

En casos de estenosis severa no tratada, puede producirse daño irreversible en la médula espinal o raíces nerviosas, causando debilidad permanente, alteraciones sensitivas o problemas de control de esfínteres.

Síndrome de cirugía fallida

Entre un 10-15% de pacientes puede desarrollar el síndrome de cirugía fallida de columna, con persistencia o empeoramiento del dolor tras la intervención, requiriendo manejo multidisciplinar.

Complicaciones quirúrgicas

Las intervenciones pueden asociarse a riesgos como infección, lesión dural con fístula de líquido cefalorraquídeo, inestabilidad vertebral o lesión neurológica, aunque son infrecuentes en manos expertas.

Preguntas frecuentes sobre estenosis de canal

Resolvemos las dudas más comunes de nuestros pacientes sobre esta patología

No, la cirugía no siempre es necesaria. Aproximadamente el 70% de los pacientes responde favorablemente al tratamiento conservador, que incluye medicación, fisioterapia, modificación de actividades e infiltraciones epidurales. La cirugía se considera cuando el tratamiento conservador fracasa tras 3-6 meses, cuando hay déficit neurológico progresivo o cuando los síntomas afectan significativamente la calidad de vida. Cada caso debe evaluarse individualmente, considerando factores como la edad, comorbilidades y expectativas del paciente.

La claudicación neurógena (por estenosis de canal) y la claudicación vascular (por enfermedad arterial periférica) pueden causar dolor al caminar, pero presentan diferencias clave: 1) En la claudicación neurógena, el dolor mejora al sentarse o inclinarse hacia adelante, mientras que en la vascular mejora simplemente al detenerse; 2) La claudicación neurógena puede incluir hormigueo, entumecimiento o debilidad, mientras que la vascular causa principalmente dolor tipo calambre; 3) En la claudicación neurógena los pulsos periféricos están presentes y normales, mientras que en la vascular pueden estar disminuidos; 4) La claudicación vascular suele empeorar al subir escaleras, mientras que la neurógena empeora al bajarlas o caminar cuesta abajo.

Los ejercicios más recomendables para la estenosis de canal incluyen: 1) Ejercicios de flexión lumbar, que aumentan el espacio del canal vertebral; 2) Fortalecimiento de la musculatura abdominal y paravertebral para mejorar la estabilidad; 3) Estiramientos suaves para mejorar la flexibilidad; 4) Actividades aeróbicas de bajo impacto como natación, bicicleta estática o caminata en cinta con ligera inclinación. Es importante evitar ejercicios de hiperextensión lumbar, impactos fuertes y levantamiento de pesos significativos. Cualquier programa de ejercicios debe ser supervisado por un fisioterapeuta especializado y adaptado a las necesidades individuales del paciente.

La estenosis de canal de origen degenerativo tiende a ser progresiva, ya que los cambios asociados al envejecimiento continúan desarrollándose con el tiempo. Sin embargo, la velocidad de progresión varía considerablemente entre individuos. Algunos pacientes experimentan un empeoramiento gradual de los síntomas durante años, mientras que otros pueden permanecer estables durante largos períodos. Factores como la genética, el estilo de vida, la actividad física y las comorbilidades influyen en esta progresión. Es importante destacar que la severidad de los síntomas no siempre se correlaciona directamente con el grado de estenosis visible en las pruebas de imagen, y que un manejo adecuado puede ralentizar la progresión y mejorar significativamente la calidad de vida.

La recuperación tras una cirugía de estenosis de canal varía según la técnica utilizada, la extensión de la descompresión y si se ha realizado fusión vertebral. En general, para una laminectomía sin fusión, la hospitalización dura 1-3 días, con retorno a actividades ligeras en 2-4 semanas. Si se realiza fusión vertebral, la recuperación es más prolongada, requiriendo 3-6 meses para la consolidación ósea completa. La mejoría del dolor radicular suele ser inmediata, mientras que el dolor lumbar puede requerir más tiempo. La rehabilitación física es fundamental y generalmente comienza 4-6 semanas después de la cirugía. La recuperación completa, incluyendo el retorno a todas las actividades normales, puede llevar entre 3-12 meses, dependiendo de factores individuales como la edad, condición física previa y extensión de la cirugía.

Dr. Kevin Armas - Neurocirujano especialista en estenosis de canal

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El Dr. Kevin Armas es un neurocirujano con amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de patologías de columna vertebral en Las Palmas de Gran Canaria. Su enfoque multidisciplinar y técnicas avanzadas buscan ofrecer la mejor calidad de vida a sus pacientes con estenosis de canal.