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- Hidrocefalia Crónica del Adulto -

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La hidrocefalia crónica del adulto (HCA), también conocida como hidrocefalia normotensiva o síndrome de Hakim-Adams, es un trastorno neurológico caracterizado por la acumulación progresiva de líquido cefalorraquídeo (LCR) en los ventrículos cerebrales. Esta condición afecta principalmente a personas mayores de 60 años y se manifiesta por la tríada clásica de alteraciones en la marcha, incontinencia urinaria y deterioro cognitivo. Esta página ofrece información educativa sobre la HCA, su diagnóstico y las opciones de tratamiento disponibles en Las Palmas de Gran Canaria.

 ¿Qué es la hidrocefalia crónica del adulto?


 La hidrocefalia crónica del adulto es un tipo de hidrocefalia que se desarrolla lentamente a lo largo del tiempo, caracterizada por una dilatación ventricular progresiva con presión normal o ligeramente elevada del líquido cefalorraquídeo. A diferencia de la hidrocefalia aguda, que se presenta como una emergencia médica, la HCA evoluciona gradualmente, lo que puede dificultar su diagnóstico temprano.


La HCA se caracteriza por la tríada clínica de Hakim-Adams:

  • Alteraciones de la marcha: Generalmente el primer síntoma en aparecer, descrito como una marcha "magnética" o "apegada al suelo".
  • Incontinencia urinaria: Inicialmente urgencia miccional que progresa a incontinencia completa.
  • Deterioro cognitivo: Desde leves problemas de memoria hasta demencia avanzada en casos no tratados.


Es importante destacar que la HCA es una de las pocas causas de deterioro cognitivo potencialmente reversibles, lo que subraya la importancia de un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno.

Más información sobre hidrocefalia
Imagen de hidrocefalia crónica del adulto
Ilustración de causas de hidrocefalia crónica del adulto

Causas y factores de riesgo de la hidrocefalia crónica del adulto

La etiología exacta de la hidrocefalia crónica del adulto no está completamente esclarecida, pero se han identificado varios factores asociados:


  • Hidrocefalia crónica idiopática: En la mayoría de los casos (aproximadamente 50%), no se identifica una causa específica.
  • Hemorragia subaracnoidea previa: La sangre en el espacio subaracnoideo puede alterar la absorción normal del LCR.
  • Traumatismo craneoencefálico: Puede causar alteraciones en la circulación o absorción del LCR.
  • Meningitis o encefalitis previas: Los procesos inflamatorios pueden afectar las vellosidades aracnoideas responsables de la absorción del LCR.
  • Cirugía intracraneal previa: Puede alterar la dinámica normal del LCR.
  • Edad avanzada: La incidencia aumenta significativamente después de los 60 años.


Algunos estudios también sugieren una posible asociación con factores de riesgo cardiovascular como hipertensión arterial, diabetes mellitus y aterosclerosis, aunque la evidencia no es concluyente.

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Síntomas y diagnóstico de la hidrocefalia crónica del adulto


 La tríada clásica de síntomas (tríada de Hakim-Adams) incluye:

  • Alteraciones de la marcha: Pasos cortos, arrastre de pies, inestabilidad, dificultad para iniciar la marcha y girar.
  • Incontinencia urinaria: Inicialmente urgencia miccional que progresa a incontinencia completa en estadios avanzados.
  • Deterioro cognitivo: Desde lentitud en el pensamiento y problemas de memoria hasta apatía, desinterés y demencia en casos avanzados.


 El diagnóstico se basa en:

  • Historia clínica detallada: Identificación de la tríada sintomática y su evolución temporal.
  • Neuroimagen: La resonancia magnética (RM) o tomografía computarizada (TC) muestran dilatación ventricular desproporcionada al grado de atrofia cerebral (índice de Evans >0.3).
  • Pruebas de dinámica del LCR: Punciones lumbares evacuadoras (tap test), drenaje lumbar externo continuo o monitorización de presión intracraneal.
  • Evaluación neuropsicológica: Para documentar el grado de deterioro cognitivo.
  • Cisternografía isotópica o RM de flujo de LCR: Para evaluar alteraciones en la circulación del LCR.


El diagnóstico preciso es fundamental, ya que la HCA puede confundirse con otras condiciones neurológicas como enfermedad de Parkinson, demencia vascular o enfermedad de Alzheimer.

Resolver dudas sobre diagnóstico
Diagnóstico de hidrocefalia crónica del adulto
Tratamiento quirúrgico de hidrocefalia crónica del adulto

Opciones de tratamiento para hidrocefalia crónica del adulto

El tratamiento principal de la hidrocefalia crónica del adulto es quirúrgico y consiste en la colocación de un sistema de derivación (shunt) para drenar el exceso de líquido cefalorraquídeo. Las opciones terapéuticas incluyen:

Derivación ventriculoperitoneal (DVP)

Es el procedimiento más utilizado. Consiste en la colocación de un catéter en uno de los ventrículos laterales conectado a una válvula programable que regula el flujo de LCR hacia la cavidad peritoneal. El Dr. Kevin Armas utiliza sistemas de derivación de última generación con válvulas programables que permiten ajustar la presión de drenaje de forma no invasiva según las necesidades del paciente.

Derivación lumboperitoneal

En casos seleccionados, puede optarse por este tipo de derivación que conecta el espacio subaracnoideo lumbar con la cavidad peritoneal.

Ventriculostomía endoscópica del tercer ventrículo

En pacientes cuidadosamente seleccionados, esta técnica mínimamente invasiva puede ser una alternativa a la colocación de un sistema de derivación, aunque su eficacia en la HCA es más limitada que en otros tipos de hidrocefalia.

Seguimiento y ajustes

Tras la cirugía, es fundamental un seguimiento regular para evaluar la mejoría clínica y realizar ajustes en la presión de la válvula si es necesario. La respuesta al tratamiento es variable, siendo la alteración de la marcha el síntoma que mejor responde, seguido de la incontinencia y, en menor medida, el deterioro cognitivo.

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Resultados y pronóstico de la hidrocefalia crónica del adulto

La respuesta al tratamiento varía según diversos factores

60-80%
Mejoría en la marcha

Entre el 60-80% de los pacientes bien seleccionados experimentan una mejoría significativa en la alteración de la marcha tras la colocación de una derivación.

50-60%
Mejoría en incontinencia

Aproximadamente el 50-60% de los pacientes presentan mejoría en los síntomas de incontinencia urinaria tras el tratamiento quirúrgico.

30-50%
Mejoría cognitiva

Entre el 30-50% de los pacientes muestran algún grado de mejoría en las funciones cognitivas, siendo este aspecto el que menos responde al tratamiento.

Factores pronósticos

Elementos que influyen en la respuesta al tratamiento

Duración de los síntomas

Los pacientes con menor tiempo de evolución de los síntomas (menos de 2 años) suelen responder mejor al tratamiento quirúrgico que aquellos con síntomas de larga evolución.

Predominio de alteración de la marcha

Los pacientes en los que la alteración de la marcha es el síntoma predominante y precede al deterioro cognitivo suelen tener mejor respuesta al tratamiento quirúrgico.

Respuesta a pruebas predictivas

La mejoría clínica tras el tap test (punción lumbar evacuadora) o el drenaje lumbar externo continuo es un buen predictor de respuesta favorable a la derivación definitiva.

Preguntas frecuentes sobre hidrocefalia crónica del adulto

Resolvemos las dudas más comunes de nuestros pacientes sobre esta patología

No, aunque puede presentar síntomas similares a la demencia, la hidrocefalia crónica del adulto es una condición distinta. A diferencia de la mayoría de las demencias, la HCA puede ser parcialmente reversible con tratamiento adecuado. Se caracteriza por la tríada de alteraciones en la marcha, incontinencia urinaria y deterioro cognitivo, siendo la alteración de la marcha generalmente el primer síntoma en aparecer. Es fundamental diferenciarla de otras formas de demencia como el Alzheimer o la demencia vascular, ya que el enfoque terapéutico es completamente diferente.

Las probabilidades de mejoría varían según el síntoma y la selección adecuada de pacientes. En pacientes bien seleccionados, aproximadamente el 60-80% experimenta mejoría en la marcha, el 50-60% en la incontinencia urinaria, y el 30-50% en las funciones cognitivas. Los factores que predicen una mejor respuesta incluyen: menor tiempo de evolución de los síntomas (menos de 2 años), predominio de alteraciones de la marcha sobre el deterioro cognitivo, respuesta positiva a pruebas predictivas como el tap test, y ausencia de atrofia cerebral significativa en las pruebas de neuroimagen.

Como cualquier procedimiento quirúrgico, la colocación de una derivación de LCR conlleva riesgos potenciales. Las complicaciones más frecuentes incluyen: infección del sistema de derivación (2-8%), hemorragia intracraneal (menos del 5%), obstrucción o mal funcionamiento del sistema (10-30% a los 5 años), sobredrenaje que puede causar hematomas subdurales (5-10%), y complicaciones abdominales relacionadas con el catéter distal. Es importante destacar que, en manos experimentadas como las del Dr. Kevin Armas, la tasa de complicaciones graves es baja, y los beneficios del tratamiento suelen superar ampliamente los riesgos en pacientes adecuadamente seleccionados.

La hospitalización tras la colocación de una derivación ventriculoperitoneal suele ser de 2-4 días si no hay complicaciones. La mejoría clínica puede comenzar a notarse en los primeros días tras la cirugía, especialmente en la marcha, pero la recuperación completa puede llevar semanas o meses. Es importante tener expectativas realistas: los síntomas que han estado presentes durante mucho tiempo pueden no resolverse completamente. Tras el alta hospitalaria, se programan revisiones periódicas para evaluar la evolución clínica y realizar ajustes en la presión de la válvula si es necesario. La mayoría de los pacientes pueden reincorporarse gradualmente a sus actividades habituales en 3-4 semanas, aunque esto varía según cada caso.

En la hidrocefalia crónica del adulto, la derivación suele ser permanente. A diferencia de otros tipos de hidrocefalia que pueden resolverse con el tiempo, la HCA generalmente requiere un sistema de derivación de por vida. El sistema incluye una válvula programable que permite ajustar la presión de drenaje de forma no invasiva según las necesidades del paciente. Estos ajustes pueden ser necesarios para optimizar el beneficio clínico y minimizar posibles complicaciones como el sobredrenaje. Es importante realizar un seguimiento periódico para verificar el correcto funcionamiento del sistema y evaluar la evolución clínica del paciente a largo plazo.

Dr. Kevin Armas - Neurocirujano especialista en hidrocefalia

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El Dr. Kevin Armas cuenta con amplia experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la hidrocefalia crónica del adulto en Las Palmas de Gran Canaria. Su enfoque multidisciplinar y el uso de técnicas quirúrgicas avanzadas permiten ofrecer las mejores opciones terapéuticas para mejorar la calidad de vida de los pacientes.